Imagen: Instagram @isalonga_
El día 13 de febrero, EDF Logroño y FC Barcelona disputarán la final de la Copa de la Reina. El estadio de La Rosaleda en Málaga albergará el encuentro. En la previa, hemos charlado con Isabel Longa, guardameta del EDF Logroño que nos ha explicado cómo afrontan el duelo.
Raúl Morote: Este sábado vais a disputar la final de la Copa de la reina ante el FC Barcelona, ¿Cómo llegas al partido tú personalmente y que ambiente encuentras en el vestuario?
Isabel Longa: La verdad es que yo llego con ganas, porque al final, algo así no ocurre todos los días ni todos los años. Es una experiencia que puede ser la única o de las pocas veces que vamos a jugar una final así. Pienso que el vestuario, a pesar de la dinámica que estamos teniendo en liga, llega con muchas ganas también. Es un duelo a un único partido y en 90 minutos pueden pasar muchas cosas, da igual quién sea el rival y estoy segura de que les vamos a plantar cara.
RM: ¿Existe la posibilidad de que lleguéis con cierto sabor a revancha después del igualado partido que disputasteis la semana pasada?
IL: Al final, eres consciente del potencial que tiene un equipo como el Barcelona. Yo no lo llamaría revancha, pero si con las ganas que tenemos de jugar una final, creo que con eso…
RM: Si conseguís ganar, ¿Habéis pensado en alguna celebración?
IL: (Risas) Una celebración en concreto no, pero celebrarlo a muerte, eso seguro.
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RM: ¿Que supondría para ti personalmente haceros con el título?
IL: Esta competición y esta final llega tras el gran año que hicimos la temporada pasada. Pienso que es una recompensa a la liga que hicimos, a la copa que hicimos y sería terminar por todo lo alto. Cerrar la etapa de la temporada pasada por todo lo grande.
RM: Cómo comenzaste a interesarte en el fútbol y como fueron tus primeros años jugando?
IL: Pues mi familia es muy futbolera. Mi padre jugaba al fútbol sala, mi hermano jugaba y yo pues claro, la pequeña de la casa, también quería jugar. Empecé con 4 años en el equipo de mi pueblo, de La Puebla de Alfindén, un pueblo de Zaragoza. Empecé en fútbol sala, pasé a fútbol 7, fútbol 8, alevín y de ahí, al Zaragoza.
RM: ¿En qué momento hiciste el click y te dijiste a ti misma que quizás sí que tenías futuro como futbolista? ¿En qué ha cambiado tu día a día?
IL: La verdad es que mi último año en La Puebla, que era bastante pequeña, como que ya no me interesaba tanto el fútbol. Mi hermano tampoco jugaba, pero justo ese verano me llamó el Zaragoza preguntándome si quería ir a entrenar. Hice los entrenamientos, me quedé muy agusto. Pasaba de jugar con chicos a estar en un equipo solo de chicas, esto fue algo que me impulsó mucho a querer quedarme. A medida que vas creciendo y subes al primer equipo, cada vez van aumentando las ganas de continuar. Aunque no vayas convocada, el hecho de poder ir a entrenar y estar con ellas, me entraban más ganas de continuar. Creo que eso es lo que me ha hecho llegar hasta aquí.
RM: Si pudieses decirle algo a la Isabel de hace 10 años, ¿Qué sería?
IL: Que no sea tan vaga (Risas). Que lo voy a conseguir y que no deje de intentarlo.
RM: Se suele decir que uno de los momentos más bonitos en la carrera de un deportista es cuando llega su debut. ¿Cómo recuerdas tu debut en Primera Iberdrola? ¿Te llegaron muchas felicitaciones?
IL: Yo en primera división debuté con el Zaragoza en Albacete. No fue el partido entero, una sustitución de la portera y me dieron esos minutos y muy feliz. Esa temporada no jugué mucho, más que ese partido y uno más, pero con muy buenas sensaciones. El año pasado cuando ya llegué aquí con ficha del primer equipo, siendo parte de la plantilla y me dieron la oportunidad, fue algo increíble. El momento que todo el mundo desea.
RM: Te proclamaste campeona y ascendiste a Primera B con el Zaragoza en la temporada 18/19. ¿Como recuerdas aquella experiencia?
IL: La verdad que muy bonita. Fue una temporada en la que no jugué mucho, teníamos un grupo muy unido, cosa que no se ve en todos los vestuarios. Me gustaba mucho las compañeras que teníamos, como nos relacionábamos. A pesar de no tener los minutos que me hubiese gustado, lo recuerdo como una experiencia muy bonita.
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RM: ¿Como te preparas a nivel psicológico cuando estás en el estadio Felipe del Valle, del Real Betis, en el tramo final del encuentro expulsan a tu compañera Pamela, te toca salir al campo a sustituirla y juegas tu primer partido de la temporada? ¿Es complicado?
IL: (Risas) La verdad es que en ese momento, me quedé paralizada, porque es algo que no te esperas, y menos aún en esos minutos. Yo vi que hizo la mano, me quedé mirando a la árbitra y pensé dentro de mi: “No la va a expulsar”. Yo estaba en la grada sentada, ni me ponía los guantes para bajar ni nada, porque seguía pensando: “No la va a expulsar”. Derrepente veo que saca la tarjeta roja, me empiezan a gritar desde el banquilo: “Longa, Longa, Longa, baja corre”. En ese momento me entraron las prisas, cogí todo, bajé corriendo. Me pilló de sorpresa, pero con muchas ganas.
RM: ¿Cómo has vivido los meses de pandemia de COVID-19? ¿Cómo era un día tuyo?
IL: Al principio con cierta incertidumbre, porque no sabíamos cuanto íbamos a estar sin entrenar, no sabíamos si la liga se iba a reanudar o que iba a pasar. Los entrenadores nos dijeron como veían que esto iba para largo, que no podíamos dejar de entrenar. Hacíamos videollamadas de lunes a viernes todas las mañanas y hacíamos entrenamientos por zoom. Al no salir de casa, el ritmo que llevas no es igual. Había que cuidarse más y buscar incentivos para no morir en el aburrimiento.
RM: En estos momentos estáis en la catorceava posición, una por encima de los puestos de descenso. ¿Cómo veis el objetivo de la salvación? ¿Qué mensaje le mandarías a vuestros aficionados?
IL: Les diría que confiaran, que, aunque parezca que estamos ahí abajo, estoy segura de que vamos a salir porque estamos entrenándonos para hacerlo y aunque no nos salgan las cosas en el partido, estoy segura de que tarde o temprano nos acabará saliendo.
RM: Hace apenas 1 mes, disputasteis la final four de la supercopa de España. ¿Cómo viviste la experiencia?
IL: La verdad es que ha sido una de las mejores que he vivido, en el sentido de que al final, cuando vas a jugar la liga fuera de casa, también vas a un hotel, también te das un paseo, en definitiva, no hay mucha diferencia. La diferencia es que en este tipo de casos, le dices a una compañera: “A tal hora tienes la rueda de prensa previa al partido” o “Tú tienes fotos de la previa”. En este caso es como, sabes que estás ahí y eres consciente, pero no eres consciente, después se alarga y son más días. La experiencia a pesar de no haber llegado a la final, me la quedo para mí.
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RM: Hace apenas unas semanas os unisteis todas las jugadoras de la Primera Iberdrola emitiendo un comunicado solicitando unos mínimos, debido a la desagradable situación que se está viviendo debido a la alta cantidad de aplazamientos por el COVID-19. ¿Qué opinas sobre este tema?
IL: Sí, porque al final, un equipo de chicos tiene un caso positivo y eso no significa que su partido vaya a suspenderse. Yo no digo que con 5 casos haya que jugar el partido, pero si son 1 jugadora o 2, en la plantilla hay un gran repertorio para poder contrarrestarlo. Pienso que en ese sentido nos deberían de dejar más libertad, suspenden muchos partidos y al final, lo que queremos las jugadoras es jugar.
RM: En relación a lo que hablábamos. El caso más reciente que habéis vivido, fue el partido frente al Real Madrid, donde con vosotras en el campo, preparadas para saltar al verde, se suspendió el encuentro. ¿Cómo viviste desde dentro aquel día?
IL: La verdad es que las jugadoras no teníamos ni idea, porque nosotras calentamos, el Real Madrid calentó. Las suplentes estábamos de camino a la grada cuando nos dicen: “Chicas, venid un momento”. Lo que pensábamos las suplentes era que como no habíamos gritado, querían hacer el grito. Entonces nos comunican que teníamos que esperar, que estaban esperando unas pruebas PCR y de nuevo ataca la incertidumbre. Si te fijas, al final vivimos todos los días en incertidumbre.
Nos quedamos diciendo: “¿Pero, que pasa? ¿Por qué no podemos salir a jugar? Ya hemos calentado, ya estamos aquí” Y no sabíamos muy bien lo que pasaba. Tuvimos que esperar y al final nos dijeron que no se jugaba.
RM: Se ha anunciado que la Primera Iberdrola será profesional a partir de la próxima temporada 21/22. Ya era hora, ¿no?
IL: Sí (Risas). La verdad que si, estábamos luchando por ello y lo vamos a conseguir, que es lo importante. Ya conseguimos el convenio en su día y ahora esto. Vamos pasito a pasito, pero vamos consiguiéndolo.
RM: ¿Cómo definirías el nuevo fútbol sin público?
IL: Estoy 100% segura de que a los chicos les afecta más porque son los que llenan los estadios, mucho más que nosotras. Da rabia, porque estoy segura de que un partido como este, un partido como los de la supercopa, son partidos que llaman mucho a llenarse y jugar un partido así, la experiencia no es igual. Cuando juegas en casa, lo que quieres es que entre la gente, te anime y eso te da un subidón. No te animan en casa pero no te abuchean fuera (Risas)
